El 24 de junio de 2015, por iniciativa de Gloria SanMiguel y Kitty Sanders, se realizó un homenaje a los miembros de la oposición asesinados en Venezuela. La acción tuvo lugar en el Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos en Argentina. Al mismo asistieron personas de diferentes países: Venezuela, Argentina, Colombia, Uruguay, Rusia.
La Acción impresionó y atrajo la atención de la prensa, que por lo general pasa por alto el hecho de que en Venezuela (gracias a los esfuerzos de Rusia, China y Cuba) actúa la dictadura criminal de la policía que priva a toda la nación al acceso a bienes básicos, y cada año mata y encarcela a cientos de presos “políticos”.
Los venezolanos, que tienen el coraje de oponerse a las acciones de un loco Fuhrer Maduro, ven suprimidos sus derechos: la policía les ha robado, los colectivos paramilitares los han golpeado, secuestrado, violado y asesinado. Maduro habla con el fallecido Chávez (quien empezó con el caos venezolano y fraternizó con los líderes terroristas de las FARC) , o busca en el país decenas de miles de “derechistas y fascistas mercenarios de la CIA de El Salvador, Honduras y Colombia” que nadie más (sólo él) había visto.
Nuestra tarea consistía en llamar la atención sobre el hecho de que el país antes próspero, ahora está en poder de un loco peligroso, quien se apoya en los círculos criminales y de izquierda, y también utiliza la ayuda de los “amigos” de Moscú, Pekín y La Habana.
Durante la campaña, nos mantuvimos en silencio. Los carteles en nuestro pecho hablaban por nosotros y cantamos la canción “Compañeros”. Nuestras manos estaban pintadas de blanco y sobre los labios cruzamos una cruz roja.
Los espectadores se quedaron en silencio, hechizados por la acción y por la supresión del conocimiento de la situación en Venezuela. El silencio sólo era roto por los clics de los flashes de las cámaras.
El grupo de iniciativa tiene previsto llevar a cabo acciones similares.