El gobierno de Venezuela, a través del Ministerio de Educación, emitió en varios Estados del país una comunicación a las escuelas para exigir que los niños de todos los niveles educativos realicen una carta en rechazo a la declaración de Venezuela como una “inusual y extraordinaria amenaza” a la seguridad y política exterior de Estados Unidos —firmada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el pasado 9 de marzo.
Todo inició el 11 de marzo cuando el Ministerio de Educación venezolano ordenó a sus direcciones regionales y municipales a celebrar una “jornada antiimperialista” en todas las escuelas.
Según el comunicado, los colegios debían colocar en sus fachadas un lazo grande con la bandera de Venezuela acompañado de una pancarta que expresara rechazo a la medida estadounidense. “No somos una amenaza, somos una esperanza, queremos vivir y crecer en paz”, sugería la comunicación oficial.
El organismo de educación también instó a las escuelas a recoger firmas en contra de la “injerencia norteamericana”. La coordinadora del Observatorio Educativo de Venezuela, Olga Ramos, informó a PanAm Post que el comunicado emitido por el Ministerio de Educación no detallaba el destino que tendrán las firmas recogidas.
El ministerio tienen una red de supervisión llamada Zonas Educativas por cada Estado del país, las cuales a su vez están organizadas en municipios escolares. Según la especialista, son los jefes de estos municipios escolares quienes, por vía oral o escrita, han enviando las diferentes notificaciones siguiendo órdenes del ente superior.
PanAm Post obtuvo acceso a una de las notificaciones emitidas por el municipio escolar del Estado Bolívar a sus escuelas:
Ramos remarcó que “de todas estas actividades con tendencia política, se derivó la más grave instrucción” de asignarle a los estudiantes de todos los niveles que escriban una carta dirigida a Obama en rechazo a sus señalamientos sobre Venezuela. Ramos aseguró que esta actividad se ha implementado en instituciones educativas públicas y privadas de al menos nueve Estados del país, entre ellos Distrito Capital, Miranda, Monagas, Bolívar, Mérida, Yaracuy, Anzoátegui, Monadas, Lara y Zulia.
“Por orden del Ministerio de Educación, traer para mañana una carta dirigida a Obama referente a: No te metas Estados Unidos con Venezuela”, sostiene la asignación dirigida a niños de entre seis y siete años que cursan primer grado. Escuelas venezolanas consultadas por PanAm Post sostuvieron no estar autorizadas a brindar información al respecto.
Estas no han sido las únicas tareas encomendadas a los estudiantes. El día 12 de marzo, la viceministra de Comunidades Educativas, Soraya El Achkar, publicó fotografías a través de su cuenta en Twitter donde afirmaba que niños en edad preescolar acompañan al presidente Nicolás Maduro en su lucha contra el imperialismo.
El mismo día, el ministro de Educación, Héctor Rodríguez, también se reunió con estudiantes que cursan sus últimos años en etapa escolar y afirmó que junto con ellos rechaza la “injerencia imperialista”.
Leyes violentadas, educación “pisoteada”
Adelba Taffin, del movimiento Padres Organizados de Venezuela y expresidenta del Colegio de Abogados del Estado Carabobo, aseveró a PanAm Post que estas acciones gubernamentales “violan flagrantemente” la Constitución de la República, la Ley Orgánica de Educación y el articulo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
“En estas normativas se establece expresamente que el privilegio sobre la educación que queremos para nuestros hijos lo tenemos los padres, aquí el gobierno está queriendo encauzar a nuestros hijos en una manifestación política usando como herramienta la educación”, agregó.
Taffin explicó que la Constitución de Venezuela en su artículo 102 declara que el Estado debe promover una educación de acuerdo con los principios de democracia, libertad, igualdad, justicia y paz y establece también que deben respetarse todas las corrientes del pensamiento. Según la especialista, esta medida promueve el rencor en los infantes “sembrándoles angustia y zozobra”.
La Ley Orgánica de Educación en Venezuela prohíbe actividades de tipo político dentro de los recintos de las instituciones educativas del país. La especialista considera que con estas asignaciones se viola la normativa y se politiza la educación. “Están poniendo a nuestros hijos a fijar posiciones políticas que no tienen nada que ver con la formación educativa”, aseveró.
Desde el Observatorio Educativo de Venezuela, Ramos, también hizo referencia a la Ley Orgánica de Protección del Niño, Niña y Adolescente (LOPNA), la cual establece que el derecho de opinión de los niños y jóvenes es de realización progresiva. Esto quiere decir que de acuerdo al nivel de madurez y al desarrollo de competencias de los niños, ellos tendrán la capacidad de ejercerlo con el apoyo de los padres, señaló la especialista.
En este caso, Ramos condenó que no se tomara en cuenta la edad de los niños para efectuar una asignación que amerita complejidad y análisis: “Les están pidiendo que expresen la opinión del gobierno; en tal caso, la asignación debería pedirles que analicen lo que está sucediendo, pero en edades donde haya una madurez suficiente para poder expresarse con criterio”, aseveró.
Agregó que los niños tienen el derecho de expresar sus opiniones sobre un tema determinado y no están obligados a asumir la posición política impuesta por el gobierno.
Hugo Chávez en los planteles
Taffin denunció que la carta para Obama no es la única señal de la injerencia de la política en al educación y mencionó que la semana pasada, la conmemoración del fallecimiento del expresidente Hugo Chávez se “celebró por todo lo alto” en las escuelas bolivarianas con un cronograma de actividades.
Los homenajes a Chávez no son una novedad: en el año 2013 el gobierno venezolano empezó a distribuir de manera gratuita en los colegios públicos, la Colección Bicentenario y laConstitución de Venezuela ilustrada.
En esa Constitución, en 12 oportunidades aparece el fallecido Chávez, en ocho Simón Bolívar y en tres el actual mandatario.
Mientras que los textos escolares son adaptados a la ideología socialista; en ellos aparecen algunas novedades o modificaciones nunca antes contadas en la historia de Venezuela con un lenguaje criollo y poco universal.