Según las bocas de urna, Keiko Fujimori ganó las elecciones presidenciales en Perú, pero deberá ir a segunda vuelta

La andidata presidencial Keiko Fujimori ganó los comicios de hoy en Perú, pero tendrá que disputar una segunda vuelta con el ex ministro Pedro Pablo Kuczynski o con la congresista Verónika Mendoza, que mantienen un empate técnico en el segundo lugar, según diversos sondeos a boca de urna divulgados al cierre de las mesas de votación.

Según las primera estimaciones de Ipsos, Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, obtendría 37,8%, Kuczynski de Peruanos por el Kambio, 20,9% y Mendoza, candidata del Frente Amplio, 20,3% de los votos. Unos resultados que de confirmarse, hacen necesaria una segunda vuelta el próximo 5 de junio.

Habrá que esperar a los primeros resultados oficiales que se conocerán a partir de las 21 (hora local) para saber, tras el escrutinio del 30% de los votos, con quién se medirá la hija del que fuera presidente de Perú entre 1990 y 2000, el autócrata Alberto Fujimori, que purga una pena de cárcel por corrupción y crímenes de lesa humanidad.

Se esperaba que el voto útil pudiera jugar a favor de PPK, que en caso de medirse con Fujimori tendría más posibilidades de ganar que Mendoza, según los sondeos.

Keiko Fujimori ya perdió en segunda vuelta en las anteriores elecciones en las que fue vencedor el presidente saliente, Ollanta Humala. “Con ilusión y mucha calma esperaremos los resultados oficiales”, comentó en su cuenta Twitter Kuzcynski. Mientras, la cuenta del Frente Amplio aseguró que la “izquierda ha llegado para quedarse”.

Batalla izquierda-derecha

En los últimos días ha habido una campaña feroz contra la candidata de izquierda, un joven congresista que se ha metido sorpresivamente en la quiniela de los presidenciables con un mensaje fresco en el que preconiza un mayor papel del Estado.

Recaba su apoyo, sobre todo, en las zonas rurales y el sector menos favorecido de la sociedad, mientras que a su rival para el segundo puesto PPK, lo apoyan las clases media-altas de Lima.

Aunque la capital es el mayor centro electoral del país con casi un tercio de los votos, hasta que no lleguen los resultados de las zonas rurales, en particular del sureste del país, donde se enclava Cusco, la tierra natal de Mendoza, las espadas permanecerán en alto.

En un país con una economía boyante en la última década, pese a la desaceleración de los tres últimos años, que ha reducido a la mitad su crecimiento (en torno al 3%), “el hartazgo no está tanto del lado económico, sino del político, por la corrupción”, dice a la agencia AFP Luis Benavente, director de la encuestadora Vox Populi.

La inseguridad es una de las preocupaciones de una población que erige cada vez muros más altos y alambradas para protegerse.

La Nacion

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