Mauricio Macri viaja a Davos con el objetivo de revertir la imagen argentina en el exterior

El viaje pendió de un hilo. El médico que dictaminó a favor de embarcarse rumbo a Suiza le dio el visto bueno solo porque se trata del presidente, y porque su presencia en el foro económico de Davos es el puntapié inicial con el que Mauricio Macri planea mostrarse al mundo como la contracara de Cristina Kirchner, su antecesora. “Si se trataba de un pasajero común no lo dejaba viajar”, fue el mensaje del especialista que inclinó la balanza, según un estrecho asesor presidencial.

Se trata de un médico entrerriano –”una eminencia”, según fuentes oficiales- al que Macri recurrió para terminar de analizar ayer los resultados del reposo al que debió someterse el fin de semana como la última esperanza para volar hacia Suiza, luego del ultimátum del equipo médico de la Presidencia tras la fisura en el arco posterior de la décima costilla de hace dos semanas. El especialista, que hoy se subirá al avión junto al Presidente para cuidar al detalle los avances del tratamiento, fue acercado por el ministro Jorge Lemus, que desde hace días está abocado además a la reorganización de la unidad médica presidencial.

El guiño médico en la mañana de ayer fue un alivio para el Gobierno, que desde hace semanas trabaja en la agenda del foro suizo, al que el matrimonio Kirchner nunca concurrió durante sus tres mandatos. “Es parte de la coherencia que venimos mostrando de que queremos estar integrados al mundo. Para traer trabajo al país y para empezar a afianzar el primer compromiso del Presidente, el de pobreza cero”, aseguró a Infobae a última hora de ayer Fulvio Pompeo, secretario de Asuntos Estratégicos de la Jefatura de Gabinete y uno de los integrantes de la comitiva que esta tarde embarcará en el vuelo AF237 de Air France, previsto para las 17:55 y con escala en París antes de aterrizar en Zúrich.

Además del funcionario y del médico, Macri volará junto al jefe de Gabinete, Marcos Peña; su vocero, Iván Pavlovsky, y el diputado y ex candidato presidencial del Frente Renovador, Sergio Massa. En Suiza esperan la canciller, Susana Malcorra, y el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay.

Antes de viajar a Davos, Susana Malcorra se reunió con el canciller chileno

El viaje es la contracara de la anterior gestión hasta en los detalles. No solo por la inclusión en la comitiva de Massa, que consiguió su ticket a Suiza por la crisis policial bonaerense y la interna peronista que obligaron al Gobierno a bajar del avión a Daniel Scioli, el primer invitado a Davos. Macri prefirió evitar la foto con el ex gobernador. La decisión de viajar en un avión de línea también entusiasma a la nueva administración. Solo hubo zozobra en relación al hotel: los organizadores consiguieron alojamiento en Davos a último momento.

La agenda presidencial distribuida ayer por la tarde tiene su principal atractivo el jueves. Macri tiene pautadas reuniones bilaterales de media hora con David Cameron, primer ministro del Reino Unido; con Joseph Biden, vicepresidente de los Estados Unidos; Manuel Valls, primer ministro francés; Mark Rutte, primer ministro de Holanda y la Reina Máxima, y Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí.

Un cronograma de reuniones que incluye a los Estados Unidos, Reino Unido e Israel –tres países enemistados con el kirchnerismo- imposible de analizar sin dos pasos previos del Gobierno durante las primeras semanas de gestión que desnudan la estrategia macrista de darle un giro de 180 grados a la política exterior de Cristina Kirchner y Héctor Timerman. Macri le puso un freno a las relaciones carnales con Irán y Venezuela, dos de los principales aliados de la Argentina durante los últimos años. Con la decisión de no apelar el fallo judicial que rechazó la constitucionalidad del memorándum con el régimen de Teherán y con el enfrentamiento a Nicolás Maduro por las violaciones a los derechos humanos con las que machaca la actual administración.

El encuentro con el vicepresidente norteamericano es el inicio de un cambio en la relación con los Estados Unidos, que se coronaría con la visita de Barack Obama durante el año. Pero la reunión con Cameron, confirmada recién ayer, estará atravesada por una creciente expectativa por el conflicto con Reino Unido en relación al reclamo por la soberanía sobre las Islas Malvinas. En línea con la posición del Gobierno respecto del conflicto, opuesta a la estrategia desplegada por la anterior gestión, mucho más vehemente, al menos en lo mostrado hasta ahora por esta administración. “No siempre se logra lo máximo endureciendo las posiciones. Vamos a ser evolucionarios, no revolucionarios”, avisó Malcorra a fines del mes pasado, en una entrevista conInfobae.

La agenda presidencial del jueves también es reveladora por las reuniones de un cuarto de hora que el ex jefe de Gobierno mantendrá con los CEOs de Shell, Coca Cola, Facebook, The Dow Chemical Company, Mitsubishi, Total, World Economic Forum, Google y Louis Dreyfus Holding, además del primer ministro de Irlanda y del presidente de la Confederación Suiza.

El miércoles, un rato después de aterrizar en Suiza, el Presidente se entrevistará con Tadashi Maeda, director Ejecutivo del Japan Bank for International Cooperation. El viernes, antes del mediodía, la agenda prevé encuentros con medios extranjeros, con Enrique Peña Nieto, presidente mexicano, y con los CEOs de Nissan-Renault y de Microsoft. Con Peña Nieto Macri volvería a encontrarse la semana que viene en Ecuador, en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

El viaje a Davos le servirá al Gobierno para plantear en paralelo la posición frente a la negociación con los holdouts, un salvavidas de plomo del que Macri espera desprenderse lo antes posible para volver a los mercados, en sintonía con el objetivo suizo. El desafío del macrismo es cómo pagar sin derrochar.

Es la tercera vez de Macri en el foro económico: ya se presentó dos veces como jefe de Gobierno porteño. Tenía pensado hacerlo el año pasado, pero la crisis institucional desatada tras la muerte del fiscal Alberto Nisman lo obligó a cancelar el viaje. Será su primera vez como presidente, y buscará dar vuelta la página de la política exterior del kirchnerismo. Mientras se agudizan las negociaciones en torno a una visita al Vaticano que el Gobierno espera saldar cuanto antes. Colaboradores cercanos al Presidente aseguraban que antes de marzo podría sacarse la foto junto al Papa Francisco, en Roma.

 

Infobae

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