En Argentina aumentó el número de civiles muertos por policías

En Buenos Aires, la segunda ciudad más segura de América Latina, 80 personas resultaron muertas en lo que va del 2015 como consecuencias del accionar de las fuerzas policiales. 68% —55 argentinos— fueron ultimados por funcionarios que estaban fuera de servicio.

Estos datos fueron arrojados el pasado 4 de septiembre por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), una organización no gubernamental que trabaja en la protección de los derechos humanos y el fortalecimiento del sistema democrático en Argentina.

En marzo la policía federal renovó su flota. (Cristina Kirchner)

El informe publicado por esta ONG indica que ha aumentado significativamente la tendencia de asesinatos por parte de la policía federal, provincial y metropolitana, en momentos en que sus funcionarios mientras no estaban en servicio.

“Si esta tendencia se mantuviera, entre 2010 y 2015 el aumento porcentual de estos hechos alcanzaría 80%”, precisa el documento publicado en el sitio web de la organización.

Hilary Burke, miembro del equipo de Comunicación de CELS, le informó a PanAm Post que no tiene forma de saber si aquellos policías que dispararon y causaron la muerte de estas 80 personas lo hicieron —o no— en defensa propia.

“No podemos tener eso en cuenta porque es algo que se determina a través de un juicio, por lo cual no se puede saber con anticipación”, advirtió.

En contrapartida, en lo que va de año, 23 efectivos murieron de manera violenta y 70% de ese total murió mientras estaba también fuera de servicio. En perspectiva, entre 2004 y 2014 fueron 279 los agentes policiales que fallecieron en circunstancias violentas.

Es decir, en promedio, cada año fueron asesinados 27 uniformados durante los últimos 10 años. Si lo comparamos con las 80 civiles que fallecieron hasta ahora, el número es llamativo.

“75% de las muertes [entre 2004 y 2014] ocurrió cuando los agentes de seguridad no estaban de servicio. Dentro de este grupo, 49% se encontraba de franco al momento del hecho, 17% estaba retirado (aquellos retirados que se desempeñaban como custodios privados representan 7% del total), y un adicional 2% habían sido exonerados de la fuerza o pasados a disponibilidad”, aclaran desde CELS.

Las razones detrás del fenómeno

El 32 por ciento de los policías estaba en servicio durante los hechos violentos. ()

La organización argentina plantea que las causas de que este fenómeno esté en aumento, se debe a una política de seguridad llevada a cabo por la policía de la provincial de Buenos Aires en los suburbios de la ciudad, denominada “emergencia de seguridad”. Esta política privilegia la cantidad de agentes en las calles por sobre una correcta formación profesional.

“La idea de ’emergencia de seguridad’ que enmarcó la política provincial en el último año y medio dio lugar a un rápido proceso en el que se privilegia la cantidad de agentes despachados a las calles, mal formados y con débiles mecanismos de control”, precisan.

Además, explican que en estas condiciones, “las nuevas policías arrastran los mismos problemas estructurales de uso irracional de la fuerza y abuso de armas de fuego que ya se conocen en la [policía provincial] bonaerense y las fuerzas federales”.

civiles muertos 2015

En este sentido, entienden que uso de la fuerza letal en manos de los policías es un aspecto “muy problemático” de la violencia policial. Los policías, agrega el informe, suelen intervenir en los hechos violentos sin medir las consecuencias que tiene su participación, sin atender a la proporcionalidad de su accionar.

“Esta situación es el resultado de una combinación de normas y costumbres, que hacen a la relación de los policías con su función profesional, y con la portación del arma. Se trata de un accionar que puede generar riesgos mayores, que aquel que procuran controlar”, concluyen.

En contexto

América Latina es la región más peligrosa del mundo, pero según el índice 2014 de la organización Mexicana Seguridad, Justicia y Paz  la Ciudad de Buenos Aires no está entre las ciudades más violentas del mundo.

Esta organización midió que 47 de las 50 ciudades más violentas se encuentran en el continente Americano y 43 de ellas en la región latinoamericana.

Además, según datos de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Buenos Aires se encuentra detrás de Santiago de Chile como la segunda ciudad menos violenta de la región con una tasa de 4,9 asesinatos por cada 100 mil habitantes.

Según el último censo, la Ciudad de Buenos Aires tiene unos 2.900.000 habitantes.

Belén Marty, Panampost.com

Leave a Reply