El Estado Expansivo y los tipos de organizaciones juveniles progubernamentales

Sería un error suponer que las tendencias de los estados actuales a buscar su expansión hayan cambiado. De ningún modo. Todavía ven a los ciudadanos como a sus súbditos y buscan formas de convertirlos en esclavos. En lo único que el estado ha cambiado es en el hecho de que suavizó su retórica y sus métodos.

¿Cómo determinar cuando un estado busca expansión? En principio cuando la maquinaria del estado busca tomar el control del mayor segmento posible del mercado y la sociedad. Pero hay estados que están restringidas por las leyes, la Constitución, las instituciones no estatales y organizaciones de la sociedad civil, que no permiten que algunos clanes-partido o burócratas tomen completamente el control y estaticen la propiedad. Por ejemplo, en Alemania, la izquierda es muy fuerte, pero no puede actuar como le plazca. Es detenida por las instituciones jurídicas y sociales establecidas en Alemania a lo largo de su historia, así como por la comunidad empresarial y la oposición política.
Muy a menudo, en diversos países llegan al poder líderes y partidos que ven que la amenaza proviene de la maquinaria del Estado, por lo tanto intentan debilitarlo específicamente de las maneras siguientes: establecen privatizaciones, liberalizan leyes, fortalecen a los opositores al régimen, y evitan el fortalecimiento de la maquinaria del Estado. El funcionario, que se ve obligado a negociar con un poder judicial independiente, con medios de comunicación independientes, etc., está atado de pies y manos. Él no puede aumentar su poder.

Además, hay países con una democracia desarrollada en la que las voces entre los bloques gobernantes y las de los bloques de la oposición se dividen casi por igual. Por ejemplo, en los EE.UU. no existe una organización estatal denominada “los pioneros demócratas” que impulsa a gente portando azadas a concurrir a una reunión del partido, o una organización estatal llamada “la juventud republicana” que sale a golpear a los demócratas. En este país la posibilidad de que el poder sea tomado por cualquier caudillo o clan se minimiza, porque hay una extensa competencia de diversas fuerzas políticas demasiado poderosas que evitan la llegada al poder de un único dictador o de un grupo gobernante.

Pero lo que es más usual es que todavía tenemos que lidiar con estados expansivos que buscan una posición de monopolio en la arena política nacional. Políticamente, esos países ya tienen en el poder un caudillo y su camarilla, o un líder que es una figura de consenso. Esto significa que no había suficiente vida política diferenciada en ese país, y como resultado los dos o tres clanes que lo conducen acordaron nombrar a un solo presidente, que satisface a todos ellos. Como resultado, en ese país llega al poder una alianza de grupos poderosos con deseos en general coincidentes. Ellos “agregan” su gente en el gobierno, lo que implica la desaparición de la vida política en el país. Desde el exterior todo parece hecho bastante constitucionalmente, pero en realidad resulta que hay un dictador en el poder, que está protegido por los partidos y los clanes políticos corruptos, que determinan por completo el curso de la política en el país. Las tareas de dichos clanes son:

1. Persuadir a un número importante de ciudadanos que el gobierno (o el principal partido) les desea lo mejor, pero que hay una oposición maligna: los capitalistas, los adversarios, los enemigos extranjeros, quienes impiden que los “indefensos” miembros del partido (o funcionarios) puedan hacer “las cosas bien”.

2. Destruir la oposición. Al persuadir a ciudadanos de todas estas mentiras destruyen la oposición, por lo que la oposición no puede interferir en el robo que realizan. Parte de los beneficios son dados en forma de limosnas como un “modo de conseguir apoyo”. Aquellos ciudadanos que más apoyan al régimen en el poder suelen recibir una propiedad nueva por parte de los funcionarios, a quiénes continuarán sirviendo; para lo cual atacarán violentamente a los opositores al régimen.

3. Tomar la mayor parte de la propiedad y la riqueza creada en el sector privado de la economía, para ser redistribuida en favor de los funcionarios del gobierno.

El objetivo final de cualquiera de los “luchadores por la felicidad de la gente” es el dinero y el poder. El Estado expansivo quiere, a través de la corrupción, privar a los ciudadanos de sus bienes y al mismo tiempo no tener enfrentar un golpe de estado, eso es todo. Los jefes del partido soviético después 1980 se hicieron fabulosamente ricos para los estándares de la URSS. Pol Pot era de costumbres tan corruptas, que con sus amigos organizó un genocidio con el fin de vivir bien. Putin en Rusia acepta una corrupción de una magnitud que el país no había visto ni en los tiempos más burocráticos de la época zarista. Al mismo tiempo, los medios de comunicación de Putin cuentan historias acerca de lo corrupto que era el ex jefe de Rusia, Yeltsin. A pesar de que es un hecho conocido que en tiempos de Yeltsin, el otcat (* Nota 14) de dos por ciento fue motivo de escándalo. (Uno de sus funcionarios prominentes recibió el apodo de “Dos Por Ciento” como consecuencia de rumores no verificados de que recibió otcat. Los medios de comunicación literalmente lo culparon a él). Mientras que durante Putin el otcat aumentó hasta el ¡70%! En Rusia entre 2000-2010 se popularizó una broma: “¿Cómo puedo dar un otcat de 100% por ley estatal? Tengo que presentar al estado mis estimaciones en denominaciones de 200%, obtener el dinero y dar la mitad a el funcionario”. Las autoridades de Venezuela también viven en un ambiente muy lujoso, los funcionarios del régimen Chávez y Maduro sacaron muy buen provecho de las consignas revolucionarias.

Así que, ¿cómo podemos determinar si un estado es expansivo? Éste tiene varias características distintas:

1. El espacio político está dominado por un partido o un grupo, o por uno o más líderes permanentes.

2. Hay una nacionalización gradual de la economía. Comienza con la nacionalización, la introducción de leyes que obstaculizan el ejercicio de la actividad económica, las restricciones a las importaciones y exportaciones, el mercado de divisas se cierra.

3. El proceso de nacionalización de Los medios de comunicación. Aparecen a los “canales del gobierno”, “los periódicos nacionales del Estado”. Ésta es una señal muy peligrosa.
Desafortunadamente, este proceso es tomado como norma por tanta gente. Por ejemplo, en la Argentina, yo asistí a una conferencia de partido PRO, que se posiciona como de centro-derecha y como la oposición del gobierno de izquierda de Kirchner. Y en ambos altavoces estaban pidiendo apoyar la lucha por la TV pública, como si fuera una garantía de objetividad de la información. Pero, ¿cómo la televisión estatal, propiedad del partido en el poder, puede proporcionar información objetiva? ¡Esto es absurdo! La televisión estatal reflejará las opiniones del partido en el poder, y ésa es la única razón por la que hacen televisión pública.

4. Aparecen organizaciones de masas a favor de los oficiales del gobierno, del tipo del pionero. En los casos más avanzados, dentro de estas organizaciones se forma un ala militar que participa en intimidar y golpear a los opositores del poder.

5. Se introducen cambios en la Constitución destinados a la continuidad en el poder de los líderes actuales. Por ejemplo, en Bolivia, Morales fue a un tercer mandato desafiando la Constitución. En Rusia, Putin amplió el término a seis años y realizó una “modificación” que le permite ser reelegido indefinidamente.

Si el país en el que vives, se ven pocas de las características enumeradas, esto significa que deberás esperar un tiempo para ver al estado empezar a capturar los diversos segmentos privados y comerciales del mercado. Poco tiempo después los sujetos económicos (incautados por los estatales) van a empezar a funcionar mal, con interrupciones, etc. Esto es a causa de que estas estructuras están desviando dinero que va a los bolsillos de los funcionarios del gobierno. Además, el estado es demasiado voluminoso y torpe para ser un buen gerente. Como resultado, las estructuras se hacen lentas y comienzan a trabajar mal.

La participación de jóvenes en el proceso de construcción de un estado tan expansivo es inaceptable. Además del enorme daño económico en el ámbito social que surge como resultado de la nacionalización de la propiedad, los efectos negativos constituyen un golpe para las generaciones más jóvenes, e incluso para las generaciones que aún no han nacido. Se convierten en conformistas a sabiendas, están de acuerdo con cualquier acción del Estado. Además, se hacen económicamente y socialmente insostenibles.

De esta forma el actual gobernante partido Fidesz de Hungría, está en realidad restaurando el antiguo régimen dictatorial de Miklos Horthy; y en Rusia, Putin y su equipo crean una nueva URSS. De esta forma, esta generación de conformistas, y los pesimistas sociales cultivados bajo las condiciones del monopolio estatal sobre la vida y la actividad pública, no se oponen.

En Hungría, en 2012, fue publicado un voluminoso estudio extremadamente interesante “Magyar ifjúság” (“la juventud húngara”), el tema del estudio eran los húngaros de 15 a 29 años de edad. El estudio fue muy revelador y fue escrito por Daniel Oross: “El sentido del bienestar social y la actitud hacia la política” (* Nota 15). Este estudio demuestra que el 51% de los jóvenes de Hungría es inactivo en lo que respecta a lo electoral y no cree en la posibilidad de cambio. El 25% de los jóvenes dijo que no acude a las urnas. Los críticos y sociólogos llaman a esta juventud húngara inactiva “la generación silenciosa”. Esta situación se debe a los acontecimientos que tuvieron lugar en Hungría en el siglo XX. Tras el colapso del Imperio Austro-Húngaro la Hungría independiente llegó al poder, luego vinieron los comunistas y organizaron el terror rojo, luego los dictadores militares, y luego – de nuevo- los comunistas. La población del país ha sido objeto de una estatización increíble. Los jóvenes fueron educados de forma uniforme de estilo soviético.

En la Rusia de hoy, la situación es similar, sólo que peor. El socialismo en el país sigue durando, y en sus formas más totalitarias. La generación más joven está sentada detrás de la Cortina de Hierro, y no puede imaginar lo que está sucediendo en el mundo. Frente a la realidad que experimentaron después del colapso de la Unión Soviética, los jóvenes parecían desorganizados y desmoralizados. Pero después de la llegada de Putin al poder, los jóvenes dieron la bienvenida con alegría a la restauración de las estructuras soviéticas, que deben “salvar a Rusia para que todo vuelva a estar como antes”.

En Rusia, como en los viejos tiempos soviéticos, la gente, por ejemplo, ya manifiesta sus quejas (transmisión de información) a la policía en contra de alguna chica que es sospechada de ser lesbiana (* Nota 16), y trata de sustituir empresas comerciales mediante quejas de que son “agentes de la influencia de Occidente” o “los enemigos de Rusia “(* Nota 17). La retórica de las autoridades ha lavado el cerebro de un gran número de jóvenes enseñándoles que “todos aquellos que no están a favor de Putin son enemigos, y son agentes de los Estados Unidos”. Como consecuencia de los sentimientos de protesta “contra el dominio de los liberales” ¡hay que votar por Putin…! Esto es así incluso a pesar del hecho de que en el poder en el país casi no hay liberales, y que el parlamento está formado por “patriotas” soviéticos, por socialistas y por otros funcionarios públicos. La situación es tan absurda que es imposible hablar de ella sin sorprenderse. Es como si en la Italia fascista en 1937, la gente, “como muestra de protesta”, hubiera votado a favor de Mussolini.

Todo esto no habría sido posible sin los medios de lavado de cerebro a la población y la penetración excesiva del Estado en la esfera política de la de juventud. ¿Cómo funciona hoy en día? El terror directo es la excepción. De hecho se recurre a presentarles a los jóvenes sus intereses; los funcionarios del gobierno de hoy en día están tratando de parecer civilizados y no totalitarios. Pero igualmente están tratando de conseguir en secreto el monopolio de la juventud, con cuidado y lo más silenciosamente posible.

He identificado varios tipos de organizaciones progubernamentales de jóvenes que han sido creadas por las burocracias políticas actuales, que tratan de establecer una dictadura seudo-constitucional, o que ya la han instalado.

1. Grupo de apoyo de red. Lo utiliza cada estado expansivo que tiene dinero. Ejemplos: “Partido de los 50 centavos” en china, y el ruso “CyberBerkut.”

2. Apoyo burocrático legal del gobierno al Frente de la Juventud. Ejemplo en Argentina “La Cámpora”, el ruso “Nashi (Nuestro)”.

3. Los grupos ilegales de combate. Ejemplos: en Bolivia los “Ponchos Rojos”, en Rusia – “Lubera”.

Cada uno de estos tipos de organizaciones juveniles progubernamentales se considerará por separado en los próximos capítulos (del libro “Brotes pisoteados: organizaciones juveniles progubernamentales”).
Para conseguir este libro puedes escribir a este correo: kitty{arroba}kittysanders.com

 

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