Nicolás Maduro, cada vez más cerca de un régimen militar

De los 30 ministerios que hay actualmente en Venezuela, ocho están a cargo de militares en actividad o retirados. Que Defensa o Inteligencia se encuentren bajo el ala de las Fuerzas Armadas (FFAA) es cuestionable, pero puede tener cierta lógica. Lo que resulta incomprensible en democracia es que generales y coroneles sean los responsables de carteras como Interior y Justicia, Alimentación, Pesca y Agricultura, Energía Eléctrica, Vivienda y Producción Agrícola. Es algo que recuerda mucho a las dictaduras.

El militarismo está en los genes del chavismo. El teniente coronel Hugo Chávez irrumpió en la vida política venezolana el 4 de febrero de 1992, con un intento de golpe. La Revolución Bolivariana, que comenzó siete años después por la vía democrática, nació con una fuerte impronta militar.

“Chávez y Maduro comparten el objetivo de unas FFAA bien equipadas y adiestradas dentro de la doctrina socialista del pueblo en armas, con una alta imbricación entre lo civil y lo militar. La diferencia es que en la época de Chávez la independencia de las FFAA era muy limitada, porque él definía todos los parámetros. Con Maduro tienen más autonomía”, explicó Ricardo Sucre Heredia, profesor de la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos de la Universidad Central de Venezuela, consultado por Infobae.

“MADURO AMPLIÓ LAS FUNCIONES Y COMPETENCIAS DE LOS MILITARES”

Conductor de autobuses y sindicalista, Nicolás Maduro se sintió en la necesidad de sobreactuar su cercanía con las FFAA desde el comienzo de su gestión. Con la estrepitosa derrota en las elecciones del 6 de diciembre, apoyarse en ellas se volvió una estrategia de supervivencia. Sin ese respaldo sería imposible para él gobernar desconociendo a la oposición luego perder el control de la Asamblea Nacional y el beneplácito de la opinión pública.

“Maduro amplió las funciones y competencias de los militares bajo ese marco general del chavismo porque no proviene de sus filas, como sí sus principales rivales internos (principalmente Diosdado Cabello). Eso lo llevó a construir su propio sistema de lealtades dentro de las FFAA”, dijo a Infobae Víctor M. Mijares, profesor de la Universidad Simón Bolívar, de Venezuela, e investigador del German Institute of Global and Area Studies de Hamburgo, Alemania.

Al no tener la legitimidad de Chávez, Maduro les dio más poder a los militares

Para ganarse a las FFAA, el Presidente les entregó áreas clave de la administración pública y de la economía. “Les dio controles plenos sobre la minería y creó una empresa estatal de administración militar que tendría el control de parte de las reservas de petróleo y gas —continuó Mijares—. Como consecuencia, el país se encuentra en una situación de parcial tutelaje militar, en el que la fuerza parece ser ya no el último, sino el principal sostén del gobierno”.

Otro caso testigo es el sector de la alimentación. En enero designó al general de Brigada Marco Torres como ministro del área, que a su vez puso a compañeros de armas al frente de muchas empresas productoras y distribuidoras de alimentos. Para tener una dimensión de su poder basta mencionar que antes había sido ministro de Economía, Finanzas y Banca Pública.

“EL PAÍS ESTÁ EN UNA SITUACIÓN DE PARCIAL TUTELAJE MILITAR”

“Está claro que no funcionó, como lo muestra el desabastecimiento que hay —dijo Sucre—. Probablemente, en manos de civiles la gestión habría sido mejor. Esto tuvo consecuencias hacia adentro de las FFAA, porque no es su tarea gerenciar empresas alimenticias o bancos”.

Esta militarización de la política, la sociedad y la economía, una realidad desde hace tiempo en Venezuela, se puso por escrito el pasado lunes 16 con la publicación del Decreto N° 2.323, que estableció el “estado de excepción y emergencia económica”. Entre otras cosas, le concedió más atribuciones represivas al presidente y dispuso que las FFAA deben “garantizar la correcta distribución y comercialización de alimentos y productos de primera necesidad”.

“Frente a la falta del apoyo popular que siempre tuvo Chávez, a Maduro no le queda otra alternativa que apalancarse en la otra fuerza que a lo largo de la historia ha instaurado y sostenido gobiernos en Venezuela, que es el poder de las armas. Por eso dispuso un estado de excepción que amenaza a la sociedad con el uso de la fuerza en caso de que la oposición llegue a controlar al Poder Ejecutivo”, afirmó Luis Alberto Buttó, jefe del Departamento de Ciencias Sociales y director del Centro Latinoamericano de Estudios de Seguridad de la Universidad Simón Bolívar, en diálogo con Infobae.

Vladimir Padrino López, ministro de Defensa, es uno de los militares más poderosos

¿Hasta dónde puede llegar la militarización?

“No hay que olvidar que en Venezuela, históricamente, a excepción del periodo de la democracia representativa, los militares han tenido una injerencia abusiva en política. Con el chavismo se dio un resurgir. Sin embargo, ello no hay que confundirlo con una situación de militarización, que por el momento no ocurre en el país. Aunque hay un riesgo: la paulatina subordinación en la sociedad de lo civil a lo militar”, dijo a Infobae Francesca Ramos Pismataro, directora del Observatorio de Venezuela del Centro de Estudios Políticos e Internacionales de la Universidad del Rosario, Colombia.

La gran preocupación que tienen algunos analistas y dirigentes es que, en caso de un inminente triunfo opositor, los militares propicien alguna forma de golpe para preservar su situación. Si bien es probable que una parte importante de las FFAA rechace esta posibilidad, el problema está en los sectores que acumularon mucho poder en estos años. Son los que ocupan altos cargos políticos o dirigenciales en empresas del Estado, y también los que se han volcado a actividades delictivas como el contrabando y el narcotráfico.

“EN EL FUTURO PODRÍAN ACTUAR COMO UNA CORPORACIÓN EN DEFENSA DE SU PROPIO INTERÉS”

“Esto trae un serio peligro para la estabilidad democrática en Venezuela. Al obtener ese poderío económico, si llegara a haber un cambio de gobierno, en el futuro podrían actuar como una corporación en defensa de su propio interés. ¿Qué garantía hay de que no se terminen convirtiendo en un Estado paralelo?“, se preguntó Buttó.

Para otros analistas ese riesgo no existe. “No es un régimen autoritario como los que hubo en el Cono Sur o en Brasil —dijo Mijares—, donde la institución militar tuvo capacidades técnicas e intelectuales para gobernar. Estamos ante fuerzas con limitado grado de profesionalización, ideológicamente penetradas, pero que siguen siendo lo suficientemente racionales como para no dejarse arrastrar hacia responsabilidades de gobierno”.

Frente a este mensaje tranquilizador, los que están más alarmados anteponen el ejemplo de las trabas que está poniendo el Gobierno para evitar que se realice el referéndum revocatorio. Muchos creen que las FFAA no deberían permitirle a Maduro evadir esa instancia si la oposición reúne los requisitos necesarios.

“La gente pide que cumplan con la Constitución, pero los militares no pueden obligar al presidente a hacer el revocatorio”, respondió Sucre a ese planteo. Desde su punto de vista, si lo hicieran se convertirían en los tutores de la democracia, lo que les daría un rol aún más preponderante que el actual.

“Puede haber sectores que acumularon mucho poder y privilegios, que pueden sentirse amenazados e intentar actos de desconocimiento, o cosas más graves como motines o alzamientos. Pero creo que van a respetar la institucionalidad. Si hay una elección y la oposición gana yo me atrevería a pronosticar que los militares no van a ir en contra de eso”, concluyó Sucre.

Infobae

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